La batalla de Kleidion el 24 de Julio de 1024, enfrentó a los ejercitos Bizantinos y Bulgaros en lo que hoy es Albania. El contexto de la batalla se encuentra en las guerras de conquista de un pueblo bárbaro del este, los Búlgaros. Aprovechandose de la debilidad del antiguo imperio romano oriental. El expansionismo Búlgaro había ido comiendo muchos territorios al imperio Bizantino principalmente en lo que hoy son Macedonia y Grecia.
Con la llegada al trono del emperador Basilio II, la situación cambió, en el este, los tradicionales enemigos de Bizancio, los arabes comenzaron a disgregarse en pequeños reinos enfrentados entre si, y por primera vez en 3 siglos el imperio pudo respirar y centrarse en sus enemigos del norte, los pueblos bárbaros.
Basilio II pronto recuperó los territorios perdidos, y se dispuso a atacar a los Búlgaros en su propio territorio. muchos siglos antes otro emperador, Nicéforo intentó la misma empresa, incluso conquisto la capital Búlgara pero fue cogido en una emboscada y su ejercito fué aniquilado y su craneo utilizado de Copa por el Rey Bulgaro Krum.
Ahora el gobernante Búlgaro se llamaba Samuel, en previsión del ataque de las tropas imperiales fortificó los pasos de montaña y se sentó con su ejercito a esperar a su oponente.
Basilio viendo en paso obstruido decidió hacer caso a uno de sus generales y envió un contingente dando un gran rodeo para que atacaran al ejercito búlgaro por la espalda. Al ver Samuel este pequeño contingente decidió atacarlo con todas sus fuerzas y dejó los pasos libres para que Basilio los atravesase, el ejercito Búlgaro fue masacrado y 15.000 de sus guerreros fueron capturados. Basilio, represalio de una manera horrorosa a sus prisioneros, cegó a 99 de cada 100 y a ese uno de dejó tuerto para que pudiera guiar al resto hasta su capital.
Samuel al ver llegar a miles de sus hombres cegados murió de la impresión. En los cuatro años siguientes se completó la conquista de Bulgaria.
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